A través del análisis de los resultados llegamos a la conclusión de que la formación de los docentes influye al momento de desarrollar estrategias que favorezcan el pensamiento reflexivo, ya que las entrevistas arrojaron información que entre más preparación y cursos que han tenido a lo largo de su carrera son más las estrategias innovadoras y actuales, además cabe señalar que éstas son diferentes a las comunes que otras educadoras conocen como es el caso del cuestionamiento, resolución de problemas y el dialogo.

De la misma manera pudimos percatar que de los participantes que se tomaron en cuenta en la investigación solo una de ellas cuenta con maestría y por tanto su formación se ve reflejada en su actuar y en las respuestas que dio en las entrevistas.  Haciendo una comparación con las educadoras que solo tienen la licenciatura y se encuentran en un rango de edad de 42 a 52, éstas hacen uso de la experiencia que han tenido durante los años de servicio y utilizan las mismas estrategias que conocen o les fueron enseñadas durante su formación, por tanto el no actualizarse constantemente y buscando otras alternativas influye en la implementación y desarrollo de estrategias que promuevan el pensamiento reflexivo.

Por otro lado la preparación y el documentarse sobre dichos temas son un punto primordial para la enseñanza del pensamiento reflexivo pues unas educadoras logran relacionar los referentes teóricos que conocieron durante los cursos que han tenido y su preparación profesional con la intervención en sus prácticas.

Para finalizar con la investigación se logró conocer más estrategias que las educadoras implementan, mencionando que algunas son innovadoras y muy diferentes a las que conocemos y también los resultados que han obtenido utilizando estas.